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Contactar¿Quieres que tu empresa crezca y tus empleados estén más contentos? ¿Es posible disminuir la rotación laboral y tener empleados más comprometidos? La respuesta es sí y la motivación organizacional es la clave.
Aunque poco se habla de la motivación organizacional, este es un tema de suma importancia para el buen desempeño de los empleados. En esta ocasión, te diremos qué es la motivación organizacional, por qué es tan importante y cómo implementarla en tu empresa.
Existen muchas definiciones relacionadas con la motivación laboral. Para el filósofo y pedagogo especializado en Recursos Humanos, Idaberto Chiavenato, la motivación organizacional es el proceso por medio del cual las personas ejecutan una actividad para satisfacer sus necesidades o expectativas.
Es decir, los trabajadores cumplirán con sus tareas asignadas para lograr recompensas económicas, tiempo libre, premios, mejores beneficios, etc. El empleador deberá dar incentivos para que el trabajador de lo mejor de sí.
Stephen P. Robbins, experto en temas de gestión y comportamiento organizacional, afirma que la motivación organizacional es un proceso derivado de la fuerza del trabajador para lograr una meta y tener una recompensa.
Por su parte, el teórico Thomas Gilbert dice que la motivación organizacional es lo que hace que el empleado realice sus actividades de la mejor manera. Así mismo, los investigadores Edward L.Deci y Richard M.Ryan afirman que existen dos tipos de motivación organizacional:
Por lo tanto, podemos concluir que la motivación organizacional se basa en tres variables importantes: recompensas personales, intensidad al ejecutar una tarea y logro de objetivos.
Así mismo, es crucial considerar que ambos tipos de motivación organizacional van de la mano, por lo que es considerable implementar técnicas en tu empresa que las incentiven.
La motivación organizacional trasciende el simple aumento de la productividad. Su propósito principal es crear un ambiente laboral donde los empleados se sientan valorados, comprometidos y alineados con los objetivos empresariales. Cuando las organizaciones implementan estrategias efectivas de motivación, experimentan transformaciones profundas en su cultura corporativa.
Reducción significativa de la rotación de personal: Las empresas con altos niveles de motivación organizacional reportan hasta un 40% menos de rotación voluntaria. Esta reducción no solo ahorra costos de reclutamiento y capacitación, sino que también preserva el conocimiento institucional y mantiene la continuidad operativa.
Mejora del clima laboral y la satisfacción: Un ambiente motivador genera un círculo virtuoso donde los empleados se sienten más satisfechos, lo que se traduce en mejor servicio al cliente, mayor innovación y un ambiente de trabajo más colaborativo.
Incremento en la productividad y calidad: Los equipos motivados no solo trabajan más, sino que trabajan mejor. La motivación impulsa la creatividad, la iniciativa personal y la búsqueda constante de mejoras en los procesos.
Fortalecimiento de la marca empleadora: Las organizaciones con alta motivación organizacional se convierten en empleadores atractivos, facilitando el reclutamiento de talento de calidad y posicionándose como líderes en su industria.
Impacto financiero directo: Estudios recientes demuestran que las empresas con empleados altamente motivados generan hasta 23% más ingresos y 18% más productividad que sus competidores
Saber lo qué es la motivación organizacional para posteriormente aplicarlo a tu empresa genera múltiples beneficios que garantizan el crecimiento de tu empresa y mejoran el ambiente laboral.
Las principales ventajas de propiciar la motivación organizacional en tu empresa son:
Las empresas líderes mundiales han demostrado que la inversión en motivación organizacional genera retornos excepcionales. A continuación, analizamos estrategias concretas implementadas por organizaciones exitosas:
Análisis de estrategias exitosas
Google revolucionó la motivación organizacional al permitir que sus empleados dediquen el 20% de su tiempo a proyectos personales. Esta política no solo aumentó la innovación (Gmail y Google News surgieron de este programa), sino que también incrementó significativamente la satisfacción laboral y la retención de talento.
Netflix implementó una cultura única basada en la confianza y la responsabilidad, eliminando políticas tradicionales de vacaciones y gastos. Su enfoque en contratar solo a empleados de alto rendimiento y proporcionarles autonomía total ha resultado en un crecimiento empresarial extraordinario.
Grupo Bimbo adaptó conceptos globales al contexto latinoamericano, enfocándose en el desarrollo integral de sus colaboradores y el reconocimiento constante. Su programa "Líderes que Trascienden" ha sido clave para mantener altos niveles de motivación en una fuerza laboral diversa.
Si deseas mejorar la motivación organizacional, pero aún no sabes cómo, aplica estas técnicas que estamos seguros, resultarán beneficiosos para ti y para tu empresa.
Las políticas salariales atractivas, regalar souvenirs de la empresa y dar prestaciones laborales superiores a la ley no son suficientes para tener un equipo motivado. La motivación organizacional va un poco más allá e implica lo siguiente:
Reconocer el esfuerzo de los empleados siempre es importante no solo a manera de retroalimentación, sino como motivante. Dar reconocimientos implica desde felicitar por los logros obtenidos, dar palabras que resalten el valor de esa persona para tu empresa o bonos.
El reconocimiento es una forma de hacerle saber al empleado que es valioso para nosotros, que va por buen camino y sobre todo que sabemos el esfuerzo que realiza para el cumplimiento de sus actividades diarias.
Las buenas relaciones laborales están basadas en una adecuada comunicación. De acuerdo con un estudio de Harvard Business Review, la mala comunicación debilita el espíritu de trabajo de los empleados, mientras que la buena comunicación lo fortalece.
Es indispensable que los líderes del equipo estén en constante comunicación con los empleados a fin de saber sus necesidades e inquietudes. A través de la comunicación incluso puedes saber qué tipo de reconocimiento desean tus empleados.
Considera siempre que estamos trabajando con personas y no con números. El trato humano y basado en el respeto, fortalece la comunicación y mejora las relaciones laborales.
Tener un programa a través del cual los empleados puedan mejorar sus habilidades y desarrollarse mejor profesionalmente es una forma de motivarlos. Esto lo puedes lograr con programas de coaching, clases de idiomas, certificaciones, diplomados o cursos pagados directamente por la empresa.
Dales a tus empleados áreas de esparcimiento para que puedan relajarse durante el tiempo libre o equipa las áreas comunes con inmobiliario adecuado. Tener un jardín, una cafetería, estacionamiento y áreas acogedoras es crucial porque los empleados pasan gran parte del tiempo en la oficina.
Cuida que las metas que quieres que tus empleados logren realmente sean alcanzables y medibles para que los empleados vean los resultados y se mantengan motivados. Si planteas metas imposibles, poco a poco se irá perdiendo el interés.
Ofrece incentivos laborales que permitan que tus empleados se sientan mejor por trabajar contigo. Algunos ejemplos son comisiones, bonos, días libres, equipo para trabajar, etc.
Considera el salario emocional como un incentivo para que empleados den lo mejor de sí mismos en cada una de sus actividades. Nunca olvides que el dinero no lo es todo para que los empleados estén felices.
Medir la motivación laboral requiere un enfoque integral que combine métricas cuantitativas y cualitativas. Las organizaciones exitosas utilizan múltiples herramientas para obtener una visión completa del nivel de motivación de sus equipos.
Encuestas de clima organizacional: Implementar encuestas trimestrales con preguntas específicas sobre satisfacción, compromiso y percepción del liderazgo. Las mejores encuestas incluyen escalas de Likert y preguntas abiertas para obtener feedback detallado.
Employee Net Promoter Score (eNPS): Esta métrica mide la probabilidad de que los empleados recomienden la empresa como lugar de trabajo. Un eNPS superior a 30 indica niveles saludables de motivación organizacional.
Análisis de tasas de rotación: Monitorear la rotación voluntaria por departamento, nivel jerárquico y tiempo de permanencia. Patrones en la rotación pueden revelar problemas específicos de motivación.
Entrevistas de salida estructuradas: Realizar entrevistas detalladas con empleados que dejan la organización para identificar factores desmotivadores y oportunidades de mejora.
Métricas de productividad y calidad: Correlacionar indicadores de motivación con métricas de rendimiento para validar el impacto de las iniciativas implementadas.
Observación del comportamiento organizacional: Evaluar niveles de participación en reuniones, iniciativas voluntarias, programas de desarrollo y actividades de team building.
Para medir la motivación organizacional de manera efectiva, es fundamental establecer un calendario de medición regular, definir responsables claros y crear dashboards que permitan visualizar tendencias y tomar decisiones informadas.
Las organizaciones más exitosas combinan datos cuantitativos con observaciones cualitativas, creando un sistema de alerta temprana que identifica problemas de motivación antes de que impacten significativamente los resultados empresariales.
A pesar de las buenas intenciones, muchas iniciativas de motivación organizacional fracasan debido a errores sistemáticos que pueden evitarse con una planificación adecuada y una comprensión profunda de las necesidades de los empleados.
Aplicar recompensas genéricas sin personalización: Uno de los errores más comunes es implementar programas de incentivos uniformes que no consideran las motivaciones individuales. Los empleados de diferentes generaciones, roles y contextos personales valoran diferentes tipos de reconocimiento.
Falta de seguimiento y evaluación continua: Lanzar programas de motivación sin sistemas de medición y ajuste continuo condena estas iniciativas al fracaso. La motivación organizacional requiere adaptación constante basada en feedback y resultados.
Ignorar las motivaciones intrínsecas: Enfocarse exclusivamente en incentivos monetarios sin considerar factores como crecimiento profesional, reconocimiento, propósito y autonomía limita significativamente el impacto de los programas.
Comunicación deficiente del propósito: Implementar iniciativas sin explicar claramente su propósito, beneficios y expectativas genera confusión y resistencia entre los empleados.
Inconsistencia en la aplicación: Aplicar políticas de motivación de manera inconsistente entre departamentos o niveles jerárquicos crea percepciones de inequidad que dañan la cultura organizacional.
Realizar diagnósticos previos: Antes de implementar cualquier programa, es crucial entender las necesidades específicas de motivación de cada segmento de empleados a través de encuestas, focus groups y análisis de datos.
Diseñar programas flexibles y adaptativos: Crear iniciativas que puedan ajustarse según feedback y cambios en las necesidades organizacionales.
Capacitar a líderes y managers: Invertir en el desarrollo de habilidades de liderazgo motivacional para que los supervisores directos puedan implementar efectivamente las estrategias diseñadas.
Establecer métricas claras y comunicación transparente: Definir KPIs específicos y comunicar regularmente los resultados y ajustes a toda la organización.
Mantener consistencia y equidad: Asegurar que todas las políticas de motivación se apliquen de manera justa y consistente en toda la organización.
La motivación organizacional no es un destino, sino un viaje continuo de mejora y adaptación. Las empresas que logran mantener equipos altamente motivados son aquellas que entienden que cada empleado es único, que la motivación evoluciona con el tiempo y que el liderazgo auténtico es fundamental para el éxito a largo plazo.
En un mundo laboral en constante cambio, la capacidad de motivar efectivamente a los equipos se ha convertido en una ventaja competitiva sostenible que diferencia a las organizaciones exitosas de aquellas que simplemente sobreviven.
La inversión en motivación organizacional no es un gasto, es una inversión estratégica que genera retornos múltiples en productividad, satisfacción, retención de talento y resultados financieros. Las empresas que comprenden y aplican estos principios están destinadas a liderar sus industrias en la nueva era del trabajo.
Ahora que ya sabes lo que es la motivación organizacional, es momento de poner manos a la obra y crear un programa que permita que tus empleados se sientan más cómodos para que tu empresa logre crecer exponencialmente.
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