December 8, 2025

Estado de Flujo de Efectivo: Qué es, cómo se hace y ejemplos para empresas

Aprende qué es el estado de flujo de efectivo, cómo elaborarlo y ejemplos prácticos para mejorar la liquidez y decisiones financieras de tu empresa.

Estado de Flujo de Efectivo: Definición y cómo hacerlo

El manejo adecuado de los recursos financieros puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de cualquier negocio. Muchas empresas rentables sobre el papel terminan cerrando por falta de liquidez. Aquí es donde cobra relevancia un documento fundamental: el estado de flujo de efectivo.

En este blog aprenderás qué es este reporte financiero, cómo elaborarlo correctamente según las normas contables mexicanas, y cómo interpretarlo para tomar mejores decisiones en tu empresa.

Qué es el estado de flujo de efectivo

Definición simple

El estado de flujo de efectivo es un reporte financiero que muestra todos los movimientos de dinero que entran y salen de una empresa durante un periodo específico. A diferencia de otros estados financieros que trabajan con cifras devengadas, este documento se enfoca exclusivamente en el efectivo real.

Piénsalo como el estado de cuenta bancario de tu negocio, pero organizado de manera que puedas entender exactamente de dónde viene tu dinero y hacia dónde se va.

Para qué sirve realmente en una empresa

Este documento responde a una pregunta crítica: ¿por qué tengo utilidades en mis registros pero no tengo efectivo disponible? La respuesta está en que las ventas no siempre se cobran inmediatamente, los gastos se devengan antes de pagarse, y existen movimientos de dinero que no afectan directamente tus resultados.

El estado de flujo de efectivo te permite:

  • Conocer tu liquidez real en cualquier momento
  • Identificar problemas de tesorería antes de que se vuelvan críticos
  • Planificar pagos importantes sin poner en riesgo la operación
  • Entender si tu negocio genera o consume efectivo

Diferencia entre flujo de efectivo y utilidades

Esta es una confusión muy común. Una empresa puede reportar utilidades significativas y, al mismo tiempo, tener problemas graves de liquidez. ¿Cómo es posible?

Las utilidades se calculan bajo el principio de devengación: registras un ingreso cuando lo ganas, no cuando lo cobras. Registras un gasto cuando lo incurres, no cuando lo pagas. Además, conceptos como la depreciación reducen tus utilidades sin que salga un solo peso de tu cuenta bancaria.

El flujo de efectivo, en cambio, solo considera movimientos reales de dinero. Si vendiste pero no has cobrado, esa venta no aparece todavía en tu flujo. Si compraste un activo, ese desembolso completo aparece, aunque contablemente lo deprecies durante varios años.

Para qué sirve el estado de flujo de efectivo en una empresa

Medir liquidez

La liquidez es la capacidad de tu empresa para cumplir con sus obligaciones de pago en el corto plazo. Puedes tener inventario valioso, cuentas por cobrar importantes o activos fijos costosos, pero si no tienes efectivo disponible, no podrás pagar la nómina del próximo mes.

Este estado financiero te muestra si estás generando suficiente efectivo para mantener la operación sin depender constantemente de financiamiento externo.

Tomar decisiones de inversión

Antes de comprar nueva maquinaria, abrir una sucursal o lanzar un producto, necesitas saber si cuentas con los recursos para hacerlo sin comprometer la estabilidad financiera. El análisis de tus flujos históricos te ayuda a proyectar si tendrás el efectivo necesario para invertir sin poner en riesgo otros compromisos.

Evaluar capacidad de pago

Si estás considerando solicitar un crédito o negociar plazos de pago con proveedores, necesitas demostrar que podrás cumplir. Los acreedores no solo revisan tus utilidades; quieren ver flujos de efectivo positivos que garanticen que tendrás dinero para pagarles.

Analizar sostenibilidad financiera

Un negocio sostenible genera más efectivo del que consume a través de sus operaciones normales. Si constantemente necesitas préstamos o aportaciones de capital para pagar gastos básicos, tu modelo de negocio podría tener problemas estructurales que necesitas identificar y corregir.

Elementos del estado de flujo de efectivo según NIF B-2

En México, la elaboración de este documento se rige por la Norma de Información Financiera B-2, que establece tres categorías principales para clasificar los movimientos de efectivo.

Actividades de operación

Esta sección muestra el efectivo que genera o consume tu actividad principal de negocio. Es la más importante porque refleja la capacidad de tu empresa para generar recursos de manera sostenible.

Cobros por ventas: El efectivo que realmente ingresó por concepto de ventas de bienes o servicios. No incluye las ventas a crédito pendientes de cobro.

Pagos a proveedores: Desembolsos realizados para adquirir materias primas, mercancías o servicios necesarios para tu operación.

Pagos de nómina: Salarios, prestaciones y demás conceptos relacionados con el pago a empleados que efectivamente se desembolsaron durante el periodo.

Otros ingresos/egresos operativos: Pagos de impuestos operativos, cobro de intereses sobre cuentas por cobrar, pagos de comisiones bancarias, entre otros movimientos relacionados con la operación diaria.

Actividades de inversión

Aquí se registran los movimientos relacionados con la compra o venta de activos de largo plazo y otras inversiones que no forman parte de la operación regular.

Compra/venta de activos: Adquisición de maquinaria, equipo de transporte, equipo de cómputo, terrenos o edificios. También incluye el efectivo recibido por la venta de estos activos.

Inversiones financieras: Compra o venta de acciones de otras empresas, bonos, certificados de inversión u otros instrumentos financieros de largo plazo.

Otros movimientos de largo plazo: Préstamos otorgados a terceros, recuperación de dichos préstamos, o cualquier otro movimiento relacionado con inversiones que no sean la operación principal del negocio.

Actividades de financiamiento

Esta categoría incluye los movimientos de efectivo relacionados con la obtención de recursos de socios o acreedores, y el pago de obligaciones financieras.

Créditos recibidos: Efectivo obtenido por préstamos bancarios, emisión de bonos u otras formas de financiamiento de terceros.

Pago de préstamos: Amortizaciones de capital de créditos anteriormente recibidos. Los intereses normalmente se clasifican en operación, aunque la NIF B-2 permite cierta flexibilidad.

Dividendos: Pagos realizados a los accionistas por concepto de reparto de utilidades.

Aportaciones de capital: Recursos que los socios inyectan al negocio, ya sea para su constitución o para capitalizaciones posteriores.

Métodos para elaborar un estado de flujo de efectivo

Existen dos enfoques para preparar este documento, ambos aceptados por las normas contables. La diferencia principal está en cómo presentan las actividades de operación.

Método directo

Este enfoque muestra directamente los cobros y pagos en efectivo clasificados por tipo de actividad operativa.

Características: Presenta categorías específicas como cobros de clientes, pagos a proveedores, pagos de nómina y pagos de impuestos. Es más intuitivo y fácil de entender porque muestra literalmente lo que entró y salió.

Ventajas: Ofrece información más clara sobre las fuentes y usos del efectivo operativo. Los usuarios del estado financiero pueden ver rápidamente cuánto se cobró a clientes y cuánto se pagó por distintos conceptos. Es especialmente útil para proyectar flujos futuros.

Ejemplo básico:

Concepto Monto
Cobros de clientes $850,000
Pagos a proveedores ($450,000)
Pagos de nómina ($200,000)
Pagos de impuestos ($50,000)
Efectivo generado por operación $150,000

Método indirecto

Este método parte de la utilidad neta del periodo y realiza ajustes para convertirla en flujo de efectivo operativo.

Cómo se parte de la utilidad neta: Se toma la utilidad o pérdida neta del estado de resultados como punto de partida, luego se agregan o restan partidas que afectaron la utilidad pero no representaron movimientos de efectivo.

Ajustes comunes: Se suma de vuelta la depreciación y amortización porque redujeron la utilidad sin salida de efectivo. Se ajustan los cambios en capital de trabajo: si las cuentas por cobrar aumentaron, significa que vendiste pero no cobraste, entonces se resta. Si las cuentas por pagar aumentaron, compraste pero no pagaste, entonces se suma.

Ejemplo básico:

Concepto Monto
Utilidad neta $100,000
Más: Depreciación $30,000
Aumento en cuentas por cobrar ($20,000)
Aumento en inventarios ($10,000)
Aumento en cuentas por pagar $50,000
Efectivo generado por operación $150,000

Ambos métodos deben llegar al mismo resultado en las actividades de operación. La diferencia es únicamente la forma de presentación.

Ejemplo práctico de un estado de flujo de efectivo

Caso PyME (explicado paso a paso)

Imaginemos una pequeña empresa manufacturera llamada "Industrias del Norte" que elabora su estado de flujo de efectivo por primera vez para el primer trimestre de 2025.

Datos iniciales:

Dato Valor
Saldo inicial de efectivo $200,000
Utilidad neta del trimestre $80,000
Depreciación del trimestre $25,000
Aumento en cuentas por cobrar $40,000
Inventario disminuyó ($15,000)
Cuentas por pagar aumentaron $20,000

Operación (método indirecto):

Comenzamos con la utilidad neta de $80,000. Sumamos la depreciación de $25,000 porque no representó salida de efectivo. Restamos el aumento en cuentas por cobrar de $40,000 porque significa ventas no cobradas. Sumamos la disminución de inventario de $15,000 porque vendimos mercancía que ya habíamos pagado. Sumamos el aumento en cuentas por pagar de $20,000 porque compramos sin pagar aún.

Efectivo generado por operación: $80,000 + $25,000 - $40,000 + $15,000 + $20,000 = $100,000

Inversión:

Durante el trimestre, la empresa compró nueva maquinaria por $60,000 en efectivo.

Efectivo usado en inversión: ($60,000)

Financiamiento:

La empresa recibió un préstamo bancario de $50,000 y pagó $10,000 de dividendos a los socios.

Efectivo generado por financiamiento: $50,000 - $10,000 = $40,000

Interpretación de resultados:

Aumento neto en efectivo: $100,000 - $60,000 + $40,000 = $80,000 Saldo final de efectivo: $200,000 + $80,000 = $280,000

Esta empresa generó $100,000 de sus operaciones, lo cual es excelente. Invirtió $60,000 en crecimiento, pero necesitó financiamiento adicional de $50,000, posiblemente porque la inversión fue mayor a lo que generó operativamente y porque también pagó dividendos. El resultado es positivo: aumentó su efectivo y financió una compra importante.

Cómo interpretar un estado de flujo de efectivo

Señales positivas

Flujo operativo positivo y creciente: Si tu empresa genera efectivo consistente de sus operaciones principales, indica un modelo de negocio saludable. Idealmente, este flujo debería crecer con el tiempo.

Inversiones estratégicas: Flujo negativo en inversión no es malo; al contrario, muestra que estás reinvirtiendo en el negocio para crecer. Lo importante es que estas inversiones estén financiadas principalmente con el flujo operativo.

Financiamiento equilibrado: Es normal tener flujos tanto positivos como negativos aquí. Lo ideal es que los préstamos nuevos se usen para inversiones productivas y que tengas capacidad para pagarlos con tu flujo operativo.

Aumento sostenido del efectivo: Si tu saldo final de efectivo crece trimestre tras trimestre, estás construyendo un colchón financiero saludable.

Señales de alerta

Flujo operativo negativo recurrente: Si tu negocio consume más efectivo del que genera mes tras mes, tienes un problema serio. No es sostenible depender permanentemente de financiamiento externo para pagar gastos operativos.

Financiar operación con deuda: Si necesitas préstamos constantemente solo para pagar nómina o proveedores, tu modelo de negocio requiere ajustes urgentes.

Descapitalización: Vender activos importantes para generar efectivo operativo es señal de problemas financieros graves.

Crecimiento sin efectivo: Crecer en ventas pero con flujo operativo negativo indica problemas de cobranza, márgenes insuficientes o gestión inadecuada del capital de trabajo.

Cómo lo evalúan bancos y analistas

Los analistas financieros prestan especial atención al flujo de efectivo operativo. Un banco, antes de otorgar un crédito, revisa si generas suficiente efectivo para cubrirlo. Calculan ratios como el de cobertura de deuda: flujo operativo dividido entre servicio de deuda. Un ratio menor a 1.2 veces puede ser preocupante.

También analizan la calidad de las utilidades comparando la utilidad neta con el flujo operativo. Si reportas utilidades altas pero flujo operativo bajo, pueden sospechar de problemas de cobranza o de contabilidad agresiva.

Qué significa el flujo negativo

Un flujo negativo no siempre es malo, depende de dónde ocurra y por qué. Un flujo de inversión negativo puede indicar expansión saludable. Un flujo de financiamiento negativo puede mostrar que estás pagando deudas, lo cual es positivo si lo haces con flujo operativo.

El problema real es cuando el flujo operativo es negativo de forma sostenida, porque indica que tu actividad principal consume más recursos de los que genera.

Beneficios de elaborar tu estado de flujo de efectivo

Control financiero

Llevar este registro te obliga a categorizar cada movimiento de dinero, lo que naturalmente mejora tu control financiero. Identificas fugas de efectivo, gastos innecesarios y oportunidades de optimización.

Mejor toma de decisiones

Con información clara sobre tu liquidez real, puedes decidir con mayor confianza si es momento de contratar personal, comprar inventario adicional, invertir en marketing o negociar mejores condiciones con proveedores.

Reducción de riesgos

Anticipar problemas de liquidez te permite actuar antes de que se conviertan en crisis. Puedes negociar líneas de crédito cuando aún estás en buena posición, no cuando ya tienes problemas para pagar.

Acceso a financiamiento

Los bancos e inversionistas siempre solicitan este documento. Presentar estados de flujo bien elaborados y con flujos operativos positivos mejora significativamente tus posibilidades de obtener financiamiento en condiciones favorables.

Errores comunes al elaborar el flujo de efectivo

Confundir utilidad con flujo

Este es el error más frecuente. Recuerda: utilidad no es efectivo. Puedes ser rentable y quedarte sin dinero, o tener pérdidas contables pero abundante liquidez (aunque esto último es menos común).

No separar actividades correctamente

Clasificar un préstamo como ingreso operativo o registrar la compra de un activo en operación en lugar de inversión distorsiona completamente el análisis. Cada movimiento debe ir en su categoría correcta según la NIF B-2.

No considerar depreciación/amortización

Al usar el método indirecto, olvidar sumar de vuelta la depreciación es un error común que subestima tu flujo operativo real.

Omitir préstamos y pagos

Todos los movimientos de efectivo deben aparecer, incluidos préstamos de socios, pagos de dividendos y cualquier entrada o salida de dinero, sin importar qué tan pequeña sea.

Estado de flujo de efectivo vs flujo de caja

Aunque muchos usan estos términos indistintamente, existen diferencias sutiles.

Similitudes y diferencias

Ambos documentos rastrean movimientos de efectivo, pero el estado de flujo de efectivo es un documento formal que debe cumplir con normas contables específicas (NIF B-2 en México) y forma parte de los estados financieros oficiales de la empresa.

El flujo de caja es generalmente más flexible, puede ser semanal o incluso diario, y se usa principalmente para gestión interna. No necesita seguir un formato específico y puede incluir proyecciones, mientras que el estado de flujo de efectivo siempre es histórico.

Cuándo usar cada uno

Usa el estado de flujo de efectivo para cumplir con obligaciones contables, presentar información a bancos o inversionistas, o realizar análisis financieros formales.

Usa el flujo de caja para gestión del día a día, proyectar necesidades de efectivo a corto plazo, planificar pagos semanales o identificar brechas temporales de liquidez.

Formato del estado de flujo de efectivo (NIF B-2)

Estructura oficial

El formato debe incluir claramente el nombre de la empresa, el periodo que cubre y estar dividido en las tres secciones: actividades de operación, inversión y financiamiento. Debe mostrar el saldo inicial de efectivo, el cambio neto durante el periodo y el saldo final.

Requisitos para presentación

Según la NIF B-2, debes presentar el estado de flujo de efectivo como parte de tus estados financieros básicos. Puede prepararse usando el método directo o indirecto, aunque se recomienda el directo por su mayor claridad.

Guía de llenado

Comienza identificando tu saldo inicial de efectivo y equivalentes. Clasifica todos los movimientos del periodo en las tres categorías. Si usas el método directo, agrupa cobros y pagos por naturaleza. Si usas el indirecto, parte de la utilidad neta y realiza los ajustes necesarios. Suma o resta los flujos de las tres actividades para obtener el cambio neto. Agrega este cambio al saldo inicial para verificar que coincida con tu saldo final real.

Checklist final para crear tu flujo de efectivo

Reúne la información necesaria

Necesitarás tu estado de resultados del periodo, el balance general al inicio y al final del periodo, y un detalle de todos los movimientos de efectivo ocurridos. También requieres información sobre compras o ventas de activos, préstamos recibidos o pagados, y cualquier aportación o distribución a socios.

Clasifica movimientos

Revisa cada entrada y salida de efectivo y clasifícala correctamente: operación, inversión o financiamiento. Si tienes dudas, consulta la NIF B-2 o pide apoyo a tu contador.

Elige método

Decide si usarás el método directo o indirecto. El directo requiere más detalle pero es más claro. El indirecto es más común porque parte de información que ya tienes en otros estados financieros.

Interpreta los resultados

No te quedes solo con los números. Analiza qué te están diciendo. ¿Tu operación genera efectivo? ¿Estás invirtiendo adecuadamente? ¿Tu financiamiento es sostenible?

Documenta y actualiza mensualmente

Haz de esto un hábito. Elaborar tu estado de flujo cada mes te mantiene informado y te permite detectar problemas tempranamente. Guarda respaldos de tu análisis y notas sobre situaciones especiales del periodo.

Conclusión

El estado de flujo de efectivo es mucho más que un requisito contable; es una herramienta poderosa para entender la salud financiera real de tu negocio. Mientras que otros estados financieros pueden enmascarar problemas de liquidez, este documento muestra sin filtros si tu empresa está generando o consumiendo efectivo.

Dominar su elaboración e interpretación te da una ventaja competitiva significativa. Podrás anticipar problemas, aprovechar oportunidades y tomar decisiones basadas en tu realidad financiera, no solo en proyecciones o utilidades contables.

Comienza a elaborar tu estado de flujo de efectivo hoy mismo. Aunque al principio pueda parecer complejo, con práctica se vuelve una herramienta invaluable que transformará la manera en que gestionas tu empresa.

Preguntas frecuentes sobre el estado de flujo de efectivo

Formalmente, se presenta de manera trimestral o anual junto con los demás estados financieros. Sin embargo, para gestión interna, muchas empresas lo elaboran mensualmente o incluso con mayor frecuencia para mantener un control cercano de su liquidez.
Ambos métodos son válidos y llegan al mismo resultado. El método directo es más transparente y útil para análisis, pero requiere mayor detalle en el registro de operaciones. El método indirecto es más práctico cuando partes de estados financieros ya elaborados. Para reportes externos, muchos prefieren el directo; para uso interno, el indirecto suele ser suficiente.
Absolutamente. Los bancos siempre lo solicitan porque muestra tu capacidad real de generar efectivo para pagar el crédito. Un estado de flujo bien elaborado con flujos operativos positivos y consistentes aumenta significativamente tus probabilidades de aprobación y mejora las condiciones que te ofrecerán.
Si es temporal (uno o dos meses) por factores estacionales o situaciones específicas, no es grave. Pero si es recurrente, indica un problema estructural: tus operaciones consumen más efectivo del que generan. Necesitas revisar tus márgenes, políticas de cobranza, gestión de inventarios y estructura de costos. No es sostenible financiar operación con deuda permanentemente.